Prensa revolucionaria debe establecerse como servicio público
ABN 24/04/2008
Caracas, 24 Abr. ABN .- La prensa revolucionaria, los periodistas y el ejercicio del periodismo debe establecerse como un servicio público dentro de la revolución, sostuvo el periodista, director del diario Granma y diputado a la Asamblea Nacional de Cuba, Lázaro Barredo, durante una entrevista exclusiva realizada por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
El director del diario Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, comentó que una de las funciones de los medios de comunicación en una revolución es protegerla con la verdad.
“El periodismo revolucionario tiene que proteger a la revolución pero no puede perder la credibilidad”, sostuvo.
“Lo único que la prensa revolucionaria no puede perder nunca es la credibilidad, eso lo dijo Granma porque la gente confía, cree, sabe que nosotros nunca le vamos a mentir, ni que le vamos a ocultar la verdad, si nos auto censuramos entonces estamos atentando contra la credibilidad”, aseveró.
Sobre la función de los periodistas comentó que “lo más fácil para el periodismo revolucionario es hacer la noticia edulcorada y no me busco problemas, busco una noticia todo está bien, todo está color de rosas, la escribí, me fui y gané la plata, eso es un periodista de 'michi michi' como decimos en Cuba, pero no un periodista revolucionario”.
“Nosotros lo que tenemos que buscar es el análisis, la proyección de los asuntos, es darle intencionalidad política a lo que digamos para que la gente comprenda, no hacer las cosas panfletarias, retóricas, llenas de adjetivos que son los pecados capitales que hemos cometido”, agregó Barredo.
Comentó Barredo que por tal razón “el periódico es el vehículo, es el instrumento que tiene la revolución a diario para informar a la gente, orientarla, educarla, tenerla al tanto de los procesos, darle conocimiento a la gente, decirle la verdad de las cosas, lo que está pasando”.
“Por eso digo que la verdad, por encima de todo la verdad nunca una mentira, nunca un engaño, esa es la condición esencial de cualquier medio revolucionario, la verdad, el día que deje de decir la verdad ciérralo, porque nadie va a creer en el”, puntualizó.
Explicó Barredo que “lo más difícil es hacer el periodismo revolucionario y lo más fácil es hacer una nota sin contexto, sin responsabilidad, en una prensa revolucionaria eso no es posible”.
“Lo más dañino que puede haber en un país revolucionario es que la prensa vaya por un lado y la revolución por otro”, añadió.
Mencionó sobre el contexto de los medios en Cuba que “los mecanismos de auto censura provocan una condicionalidad que puede beneficiar al enemigo y por eso la información no puede ser administrada, cada vez que se administra la información el beneficiario es la guerra mediática que se hace contra el país”.
Comentó que durante los primeros 25 años la mesa donde trabajó todos los días era la mesa de Fidel, “él iba todas las noches al periódico, siempre donde quiera que estuviera terminaba en el periódico, como un periodista, es tremendo periodista”, señaló Barredo.
En este sentido, indicó que como periodista “estoy en la primera línea, yo estoy al lado de Fidel. Yo estoy ahí por convicción, por ética, por amor a la revolución porque esto es una lucha y el que no este lleno de estos valores, de estos principios éticos y morales, no puede sentir esto, por eso nuestra lucha tiene que ser en contra de la desigualdad”.
Dijo además que “cuando uno lucha por una idea común con un valor tan alto, es imperecedero y esa es la motivación que uno tiene que tener (...) no puede ser nunca la motivación por el dinero ni por lo material”.
Sobre este punto agregó que “la política es una responsabilidad social que uno asume para luchar por la gente, esa es una condición revolucionaria porque la revolución se ha propuesto resolver esas grandes desigualdades”.
Al referirse a la guerra mediática, dijo que en Cuba, por ejemplo, “tenemos emplazadas desde Estados Unidos 15 emisoras radiales que transmiten en 32 frecuencias de onda media y onda corta hacia Cuba desde Estados Unidos, todas con programación hacia Cuba subversiva que llama a la gente a hacer sabotaje contra la estabilidad del país”.
Añadió: “si nosotros guardamos la información, no la damos porque alguien la administra perecemos, perdemos la pelea, la campaña mediática es tremenda, todo lo que no digamos será usado en contra nuestra”.
“A mí me llama la atención que la derecha se la pasa todo el tiempo hablando de libertad de expresión y criticando a los revolucionarios, por eso es que el periodismo tiene que ser un servicio público dentro de la revolución”, dijo.
Advirtió que en Venezuela “los grandes medios siguen tratando de sabotear todos los proyectos de la revolución”.
El director del diario Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, comentó que una de las funciones de los medios de comunicación en una revolución es protegerla con la verdad.
“El periodismo revolucionario tiene que proteger a la revolución pero no puede perder la credibilidad”, sostuvo.
“Lo único que la prensa revolucionaria no puede perder nunca es la credibilidad, eso lo dijo Granma porque la gente confía, cree, sabe que nosotros nunca le vamos a mentir, ni que le vamos a ocultar la verdad, si nos auto censuramos entonces estamos atentando contra la credibilidad”, aseveró.
Sobre la función de los periodistas comentó que “lo más fácil para el periodismo revolucionario es hacer la noticia edulcorada y no me busco problemas, busco una noticia todo está bien, todo está color de rosas, la escribí, me fui y gané la plata, eso es un periodista de 'michi michi' como decimos en Cuba, pero no un periodista revolucionario”.
“Nosotros lo que tenemos que buscar es el análisis, la proyección de los asuntos, es darle intencionalidad política a lo que digamos para que la gente comprenda, no hacer las cosas panfletarias, retóricas, llenas de adjetivos que son los pecados capitales que hemos cometido”, agregó Barredo.
Comentó Barredo que por tal razón “el periódico es el vehículo, es el instrumento que tiene la revolución a diario para informar a la gente, orientarla, educarla, tenerla al tanto de los procesos, darle conocimiento a la gente, decirle la verdad de las cosas, lo que está pasando”.
“Por eso digo que la verdad, por encima de todo la verdad nunca una mentira, nunca un engaño, esa es la condición esencial de cualquier medio revolucionario, la verdad, el día que deje de decir la verdad ciérralo, porque nadie va a creer en el”, puntualizó.
Explicó Barredo que “lo más difícil es hacer el periodismo revolucionario y lo más fácil es hacer una nota sin contexto, sin responsabilidad, en una prensa revolucionaria eso no es posible”.
“Lo más dañino que puede haber en un país revolucionario es que la prensa vaya por un lado y la revolución por otro”, añadió.
Mencionó sobre el contexto de los medios en Cuba que “los mecanismos de auto censura provocan una condicionalidad que puede beneficiar al enemigo y por eso la información no puede ser administrada, cada vez que se administra la información el beneficiario es la guerra mediática que se hace contra el país”.
Comentó que durante los primeros 25 años la mesa donde trabajó todos los días era la mesa de Fidel, “él iba todas las noches al periódico, siempre donde quiera que estuviera terminaba en el periódico, como un periodista, es tremendo periodista”, señaló Barredo.
En este sentido, indicó que como periodista “estoy en la primera línea, yo estoy al lado de Fidel. Yo estoy ahí por convicción, por ética, por amor a la revolución porque esto es una lucha y el que no este lleno de estos valores, de estos principios éticos y morales, no puede sentir esto, por eso nuestra lucha tiene que ser en contra de la desigualdad”.
Dijo además que “cuando uno lucha por una idea común con un valor tan alto, es imperecedero y esa es la motivación que uno tiene que tener (...) no puede ser nunca la motivación por el dinero ni por lo material”.
Sobre este punto agregó que “la política es una responsabilidad social que uno asume para luchar por la gente, esa es una condición revolucionaria porque la revolución se ha propuesto resolver esas grandes desigualdades”.
Al referirse a la guerra mediática, dijo que en Cuba, por ejemplo, “tenemos emplazadas desde Estados Unidos 15 emisoras radiales que transmiten en 32 frecuencias de onda media y onda corta hacia Cuba desde Estados Unidos, todas con programación hacia Cuba subversiva que llama a la gente a hacer sabotaje contra la estabilidad del país”.
Añadió: “si nosotros guardamos la información, no la damos porque alguien la administra perecemos, perdemos la pelea, la campaña mediática es tremenda, todo lo que no digamos será usado en contra nuestra”.
“A mí me llama la atención que la derecha se la pasa todo el tiempo hablando de libertad de expresión y criticando a los revolucionarios, por eso es que el periodismo tiene que ser un servicio público dentro de la revolución”, dijo.
Advirtió que en Venezuela “los grandes medios siguen tratando de sabotear todos los proyectos de la revolución”.
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