comunista y economista
Tomado del Granma.
Héctor Rodríguez Llompart
Los 456 días en los que el comandante Ernesto Che Guevara fungió como Pre-sidente del Banco Nacional de Cuba, es el período menos conocido del quehacer de este extraordinario hombre durante su presencia en Cuba, no por ello menos importante ni decisivo para la consolidación del poder revolucionario.
Como Presidente del Banco Nacional recibe a una delegación de la República Popular de Bulgaria. En la foto, a la izquierda, el autor de este artículo.
Desde los primeros momentos la desestabilización económica era tarea priorizada por los enemigos de la Revolución.
La extracción de divisas del país por parte de los adversarios del naciente proceso revolucionario, la existencia de gran cantidad de dinero cubano en su poder dentro y fuera del país, lo que les facilitaba el uso de grandes capitales para sufragar los gastos de la contrarrevolución, la inseguridad y el riesgo que implicaba el que los billetes cubanos se imprimieran por empresas extranjeras fuera del control del Gobierno Revolucionario, y la posesión de la banca comercial privada en manos de capitales extranjeros y cubanos subordinados a intereses foráneos, eran el escenario al que se enfrentaba la Revolución.
Ante aquella difícil y compleja situación, el 26 de noviembre de 1959, el mismo día en que recibió el certificado oficial de ciudadano cubano, Ernesto Che Guevara de la Serna fue nombrado Presidente del Banco Nacional de Cuba.
Nada mejor que sus propias palabras para definir la situación del Banco Nacional en aquellos momentos: "todas las decisiones de tipo financiero del Gobierno Revolucionario estaban controladas por lo menos por un representante de los intereses financieros de Wall Street".
De inmediato la reacción interna y sus amos del norte se dieron a la tarea de descalificar a aquel del que sabían era un intransigente defensor del proceso revolucionario.
Ese mismo día acudiría presuroso ante el Presidente Osvaldo Dórticos el Embajador de los Estados Unidos para protestar por el nombramiento del Comandante Guevara.
Chistes y bromas con marcada intención política hizo circular la reacción contrarrevolucionaria, como aquel de que Fidel había preguntado por un economista y el Che equivocado, pensando que se había pedido un comunista, había levantado la mano.
La vida demostró que el Che fue un comunista verdadero y un intelectual con profundos conocimientos filosóficos y económicos. Ejemplo de ello son su participación en el debate económico con Carlos Rafael Rodríguez, Marcelo Fernández y Alberto Mora, decenas de artículos en las revistas Verde Olivo, Nuestra Industria y Cuba Socialista sobre temas económicos entre otros, y su Libro "Apuntes críticos a la Economía Política".
Fidel expresaba por aquellos días: "para que nadie se llame a engaño; el Che no está ahí para hacer ninguna barbaridad, el Che está ahí igual que cuando lo mandamos a Las Villas a impedir que pasaran los tropas enemigas hacia Oriente; lo he mandado al Banco Nacional a impedir que se vayan las divisas y para que el parque que tenemos en divisas pues se invierta correctamente".
Al hacer un breve recuento sobre su labor en el Banco el Che dijo: "la toma por la Revolución del Banco Nacional dio al menos el control de las divisas por el Estado, aunque el resto de la Banca siguió en manos privadas".
En su corto mandato en el Banco, el Comandante Guevara enfrentó exitosamente la misión a él encomendada, supo resolver en la práctica la compleja situación que encaró y dejó plasmadas en decretos y leyes las funciones correspondientes a un Banco Revolucionario que sería a partir de su paso por la institución, baluarte y escudo de nuestra Revolución:
-El cierre de la fuga de divisas del país.
-La nueva Ley Orgánica del Banco reguladora del crédito público y privado, de las operaciones bancarias y monetarias como custodio de las reservas monetarias y de divisas, como único centro de ajustes y pagos del país.
-La resolución nacionalizando las empresas bancarias norteamericanas y todas sus sucursales y agencias: The First National City Bank of New York, the First National Bank of Boston y The Chase Manhattan Bank.
Sobre esta medida el Che expresó: "La reciente nacionalización de los bancos norteamericanos establece un paso de avance en la conquista de la independencia económica absoluta por parte del pueblo de Cuba".
Otras estratégicas medidas se adoptarían bajo la presidencia del Che antes de su nombramiento el 23 de febrero de 1961 como Ministro de Industrias.
Entre ellas están, por ejemplo, la Ley de Nacionalización de 44 empresas bancarias privadas nacionales y sus 325 sucursales en todo el país, la emisión de nuevos billetes con su firma para facilitar el canje de dinero, operación que se ejecutó bajo el más estricto secreto y a la que el Che dedicó mucho tiempo en su planeación y ejecución; y que finalmente se realizó siendo Presidente del Banco el Dr. Raúl Cepero Bonilla.
También la salida del país del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial y la no aceptación de que Cuba se incluyera como miembro del Banco Interamericano de Desarrollo, organismos económicos internacionales servidores de los intereses financieros norteamericanos, son medidas que llevaron su sello de organizador, trabajador incansable y hombre de inteligencia y talento puestos al servicio de la causa revolucionaria.
Durante su permanencia en el Banco atendió con igual celo otras labores de carácter político y económico entre ellas el cambio de mercados hacia los países socialistas ante el bloqueo comercial de los Estados Unidos y la creación del Ministerio del Comercio Exterior.
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