Caracas, 29 nov (PL) La industria petrolera venezolana, elemento clave para el desarrollo de la economía nacional, encuentra hoy en el proyecto de reforma constitucional un instrumento que consolida la soberanía sobre los recursos naturales.
Según la propuesta de cambios a 69 artículos de la Carta Magna, "el estado se reserva por razones de soberanía, desarrollo e interés nacional, las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos".
La regulación se extiende además a acciones como "la recolección, transporte y almacenamiento iniciales y las obras que estas actividades requieran".
En una nación con reservas de crudo superiores a los 100 mil millones de barriles, el hecho de tener el pleno control de ese importante recurso cobra especial relevancia en la actual coyuntura internacional.
Precios superiores a los 70 dólares el barril para la cesta venezolana de crudo representan ingresos adicionales de carácter multimillonarios, destinados al financiamiento de un amplio espectro de programas sociales.
Bajo la propuesta de reforma, el estado promoverá la aplicación de tecnologías propias en la Faja Petrolífera del Orinoco, "los cinturones gasíferos tierra adentro y más afuera y los corredores petroquímicos".
Con ello, la iniciativa de cambios constitucionales persigue el objetivo de "desarrollar las fuerzas productivas, impulsar el crecimiento económico y lograr la justicia social".
Asimismo, protege a la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) al descartar por ley cualquier posibilidad de que pueda ser privatizada "total o parcialmente".
De esa forma, el ejecutivo ejercerá el control sobre el transporte de hidrocarburos y derivados en todo el territorio nacional, "desde su extracción hasta el consumidor final en el mercado doméstico, o hasta los puertos y puntos de exportación".
Las acciones del gobierno venezolano en la materia fortalecen la plena soberanía petrolera tras poner fin a una estrategia de apertura que en la práctica reflejó la entrega de parte importante de esos recursos a las transnacionales.
Las estadísticas de PDVSA en el 2006 reflejaron el aporte al estado de 11 mil 993 millones de dólares destinados al desarrollo social, lo cual contribuyó a la ejecución de programas educativos, de salud, infraestructura y calificación laboral, entre otros.
Esa cifra forma parte de los 39 mil 206 millones de dólares entregados a la nación, cantidad muy superior a la contabilizada en años anteriores.
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