Una vez mas pudimos darnos cuentas del riesgo que corren nuestros cinco hermanos preso injustamente en las cárceles de los Estados Unidos.
Mi mama y yo regresamos el pasado día 28 de abril de Colorado, donde estuvimos por 21 días con el propósito de visitar a Tony en la prisión por nueve veces los días viernes, sábados y domingo que son los días de visita en la USP Penitenciary de Florence donde el se encuentra, lamentablemente no pudimos hacer todas las visitas previstas porque el domingo 13 de abril alrededor de las 12.30 pm mientras nos encontrábamos allí, ocurrió un hecho de indisciplina muy grave que conllevo a interrumpir la visita y de ahí el encierro (lock donw) de la prisión.
Sentados en el salón de visitas sentimos que del área exterior sonaban disparos, bastante seguidos y algunos gritos, en esos momento mi mama se encontraba en el baño y mi hermano me pide que no le diga a ella que escuchamos tiros, el oficial recibe una llamada y anuncia que la visita había terminado por una indisciplina en la prisión, mi mama regresa y le comunicamos la noticia pero de pronto volvieron a escucharse tiros, bastantes, nos pidieron que no nos moviéramos de allí, casi a las tres de la tarde entraron al salón cerca de diez oficiales y nos ordenaron retirarnos, tres de ellos acompañaron a las familias que estábamos en la visita.
Atravesando la puerta, fuera del salón, tuvimos que pegarnos a un lado en una pared para dejar pasar unos oficiales con camillas, nos dimos cuenta que la cosa era muy grave.
Atravesando la puerta, fuera del salón, tuvimos que pegarnos a un lado en una pared para dejar pasar unos oficiales con camillas, nos dimos cuenta que la cosa era muy grave.
Al salir del Edificio, en el área de afuera había un carro de ambulancia, carros de emergencia y muchos vehículos, quizás mas de 60 de todos los oficiales que en llamada de emergencia acudieron a la prisión, apenas atinamos a despedirnos de Tony, el procurando la calma, nos pidió que estuviéramos tranquila y que lo mas seguro era que hubiera un lock down, por lo que perderíamos la comunicación con el, y así sucedió.
El lunes en el noticiero de Univision daban la noticia de que un hecho grave había ocurrido en USP Penitenciary Florence que había ocasionado la muerte a dos presos y varios heridos por los tiros de los oficiales y el martes en el periódico The Gazette de Colorado salía publicada la noticia en primera plana, mas de 200 prisioneros se involucraron en una riña, un grupo de ellos festejaban el cumpleaños de Adolfo Hitler y otros grupos racistas involucrados, decia la nota de prensa, lo que trajo como resultado la muerte de dos prisioneros y cinco heridos, la prisión en "lock down" por tiempo indefinido.
Solo nos consolaba el saber que en el momento del incidente mi hermano estaba junto a nosotros en el salón de visitas, pero pudimos comprender mucho mas como se juegan la vida todos los días nuestros cinco hermanos: Gerardo, Ramón, Rene, Fernando y Tony cumpliendo injustas condenas en esas cárceles sin haber causado daño a nadie y sin que aun se le hayan probado los cargos por los que han sido sentenciados en un proceso manipulado por intereses de la mafia cubano americana apoyada por el gobierno de los Estados Unidos.
Una situación parecida sucedió el pasado mes de enero en la prisión USP Beaumont, Texas de donde se encuentra Ramón. Su hija mayor Aily había viajado hasta allá para visitarlo y ese mismo días antes de ella llegar, había ocurrió una riña que también ocasiono la muerte a dos presos, Aily permaneció en esa ciudad por 30 días según el tiempo aprobado en la visa y tuvo que regresar sin haber podido visitar a su papa por el lock down prolongado debido a este hecho de gravedad y sin haberse podido comunicar con el.
Diez años en prisión y seguimos esperando la decisión del Onceno Circuito de la Corte de Atlanta en el tercer proceso de apelación que enfrenta este caso, aun así nuestros hermanos se mantienen con valentía, optimismo y dignidad, procurando convertir este tiempo en otras acciones útiles, dedicados a la pintura, la lectura, respondiendo cartas a todos los amigos de diversas partes del mundo, brindando amor a sus madres, hijos, esposas y familiares con la convicción de que defiende una causa justa para evitar el terrorismo, la muerte, para que un mundo de paz sea posible.
Cuan difícil resulta para mi mama vivir estos momentos, ella también digna y valiente fortalecida por es aliento y esperanza que le da su hijo pero con la preocupación que por su edad, 76 años, ella lucha también contra el tiempo, procurando estar bien para ver regresar a su noble y amoroso hijo.
Amigos solidarios, son muchos ya estos 10 años, ustedes son nuestra esperanza para lograr que los cinco regresen a sus casas.
Con todo cariño y agradecimiento en nombre de los familiares de los cinco,
Un abrazo,
Maruchi
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