La Habana, 26 sep (PL) El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, auguró hoy que la dictadura de George W. Bush acabaría si hiciera lo que se hace en Cuba en términos democráticos.
Al comparecer en la televisión cubana, Alarcón citó a un experto norteamericano, según el cual si en Estados Unidos se aplicara el principio de la inscripción automática de electores, se caería aquel sistema político.
Expuso que lo que se discute entre este pequeño país y ese imperio desde el primer día se llama precisamente democracia.
Alarcón explicó que un documento desclasificado establecía una estrategia para asfixiar a la Revolución desde 1959 a través del desencanto y las dificultades materiales.
El parlamentario apuntó que en su país los ciudadanos tienen derecho a la educación y a la salud desde que nacen, y al cumplir los 16 años son incluidos de oficio en el listado de electores, sin tener que pagar por ello.
Recordó que luego ese listado es ubicado en lugares públicos, donde el pueblo puede manosear las listas y saber quién tiene derecho al voto y quién no, y no es posible hacer fraude.
"Aquí es natural y no nos damos cuenta, pero esas imágenes que acabamos de ver son profundamente revolucionarias", señaló en alusión a los reportajes televisados esta jornada sobre la nominación de candidatos a delegados municipales que concluyó hoy.
Pregúntenle a Bush cómo pudo meter a miles de votantes falsos y excluir a decenas de miles en la Florida, manifestó, y se cuestionó qué pasaría si todo el mundo pudiera ver en aquel país quiénes son los electores.
Expuso que en Cuba ha sido el pueblo el que ha propuesto directamente a sus más de 37 mil 328 candidatos para escoger en las urnas el próximo día 21 de octubre a 15 mil 236 por igual número de circunscripciones electorales.
Ninguno de ellos, enfatizó, ha sido nominado como resultado del dinero o del poderío material. "No es posible", acotó.
Estas son cosas revolucionarias que cambiarían completamente al régimen de Bush y lo convertirían en otra cosa, afirmó el alto dirigente cubano.
Alarcón expresó que no se puede mantener un sistema basado en la mentira y el engaño, y en una sociedad democrática un tipo como éste (Bush) ni se puede parar a hablar en la asamblea de la ONU, ni puede ser presidente.
Al comparecer en la televisión cubana, Alarcón citó a un experto norteamericano, según el cual si en Estados Unidos se aplicara el principio de la inscripción automática de electores, se caería aquel sistema político.
Expuso que lo que se discute entre este pequeño país y ese imperio desde el primer día se llama precisamente democracia.
Alarcón explicó que un documento desclasificado establecía una estrategia para asfixiar a la Revolución desde 1959 a través del desencanto y las dificultades materiales.
El parlamentario apuntó que en su país los ciudadanos tienen derecho a la educación y a la salud desde que nacen, y al cumplir los 16 años son incluidos de oficio en el listado de electores, sin tener que pagar por ello.
Recordó que luego ese listado es ubicado en lugares públicos, donde el pueblo puede manosear las listas y saber quién tiene derecho al voto y quién no, y no es posible hacer fraude.
"Aquí es natural y no nos damos cuenta, pero esas imágenes que acabamos de ver son profundamente revolucionarias", señaló en alusión a los reportajes televisados esta jornada sobre la nominación de candidatos a delegados municipales que concluyó hoy.
Pregúntenle a Bush cómo pudo meter a miles de votantes falsos y excluir a decenas de miles en la Florida, manifestó, y se cuestionó qué pasaría si todo el mundo pudiera ver en aquel país quiénes son los electores.
Expuso que en Cuba ha sido el pueblo el que ha propuesto directamente a sus más de 37 mil 328 candidatos para escoger en las urnas el próximo día 21 de octubre a 15 mil 236 por igual número de circunscripciones electorales.
Ninguno de ellos, enfatizó, ha sido nominado como resultado del dinero o del poderío material. "No es posible", acotó.
Estas son cosas revolucionarias que cambiarían completamente al régimen de Bush y lo convertirían en otra cosa, afirmó el alto dirigente cubano.
Alarcón expresó que no se puede mantener un sistema basado en la mentira y el engaño, y en una sociedad democrática un tipo como éste (Bush) ni se puede parar a hablar en la asamblea de la ONU, ni puede ser presidente.
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