martes, 18 de septiembre de 2007

Otro intento de justicia para los Cinco


Por: Mumia Abu-Jamal

Correo: digital@jrebelde.cip.cu

18 de septiembre de 2007 01:33:27 GMT

Para cinco cubanos presos en gulags de Estados Unidos existe al menos una oportunidad de justicia al tratar de revertir lo ocurrido en el 2001, cuando fueron condenados por cargos de conspiración para cometer espionaje y ser agentes extranjeros no registrados.

Estos hombres, conocidos como los Cinco cubanos en Estados Unidos, y en su patria, simplemente como Los Cinco, vinieron a Estados Unidos, no para dañar a los norteamericanos, ni para involucrarse en actos de terrorismo. Ellos vinieron porque Miami era el escenario de una campaña de ataques contra objetivos turísticos en Cuba, y por lo tanto, vinieron para proteger a su país de la agresión planificada, armada e impulsada desde estas costas.

A los ojos del gobierno de Estados Unidos, sin embargo, ellos ahora son parte de la llamada «guerra contra el terrorismo», y en su juicio original, el fiscal argumentó que ellos estaban «empeñados en la destrucción de Estados Unidos».

Tal argumento sería peligroso en cualquier parte, pero en Miami, donde tuvo lugar el juicio original, fue virtualmente letal. Ya que Miami es el centro de una comunidad anticastrista que destila animosidad contra el gobierno revolucionario de La Habana.

Un juicio en una atmósfera como esta, donde los cubano-americanos ejercen el poder económico y político, es la antítesis misma de un juicio justo ante nuestros semejantes, y podía tener solamente un resultado. Los hombres trataron de cambiar la sede, pero la corte rechazó la moción.

De los cinco, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero enfrentan cadena perpetua. Los otros dos, René González y Fernando González, 15 y 19 años, respectivamente.

Llamarlos a ellos «terroristas» es hacer un mal uso del término, porque, ellos son antiterroristas, ya que trataron de hallar formas para detener los ataques contra su patria, Cuba.

En una entrevista para la BBC en julio, Hernández explicó por qué él y los otros vinieron a Estados Unidos: «[Hay] personas que han logrado tener aquí campos de entrenamiento de organizaciones paramilitares y que van a Cuba a realizar sabotajes, poner bombas y todo tipo de agresiones».

El caso de los Cinco contrasta completamente con los procedimientos legales seguidos contra Luis Posada Carriles, quien fue liberado de la prisión, a pesar de que es buscado en Venezuela y Cuba por su papel en los atentados con bombas a hoteles, e incluso por un atentado a un avión civil.

Para Estados Unidos este tipo que cumplía sus tareas a instancias de la CIA no es siquiera un criminal, ¡no es un terrorista!

Colocar bombas en hoteles y aviones civiles aparentemente es aceptable, si al gobierno de Estados Unidos no le gustan las personas que van en los aviones.

La lucha por los Cinco se está convirtiendo en un movimiento internacional.

No hay comentarios: