Armando Pérez Fernández*, E-Mail: serviex@prensa-latina.cu
La Habana (PL).- Con 39 proyectos aprobados a tres años de su entrada en vigor, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) demuestra ser un mecanismo dinámico, donde sus integrantes van de lo dicho al hecho.
Tan sólo en la última reunión ministerial del grupo, celebrada recientemente en esta capital, se aprobaron seis nuevos programas de carácter multilateral, y se dio un importante impulso a la creación del Banco del ALBA.
En ese encuentro, los ministros de Exteriores de Cuba, Venezuela, Bolivia y un alto funcionario de Nicaragua, evaluaron la marcha de los acuerdos conjuntos, llamados “grannacionales”, término escogido para marcar distancia con las trasnacionales.
Los cancilleres también dejaron formalmente constituida la secretaría permanente del organismo, que se instalará en Caracas, Venezuela, y establecieron el calendario de reuniones, así como la próxima Cumbre. Esta se realizará el 20 de diciembre en Managua.
Entre los primeros resultados de este mecanismo de integración, orientado a fomentar la cooperación entre las naciones del área latinoamericana, se cuentan las más de 800 mil personas operadas de la vista, en el programa conocido como Operación Milagro.
Asimismo, más de dos millones de personas de todo la región suramericana y el Caribe han recibido atención médica en sus países o en Cuba, mediante un programa financiando por la isla y Venezuela.
Estos logros constituyen el incentivo para los nuevos programas agendados en el organismo, muchos de ellos de carácter estratégicos, dado a su orientación socioeconómica y otras áreas fundamentales de los países que lo animan.
Según se conoció, al término de la ministerial de La Habana, Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua se comprometen a crear una empresa comercializadora y distribuidora de productos farmacéuticos.
Además, se proponen fundar un centro de vigilancia epidemiológica para el ALBA y gestionar el manejo integral de cuencas, acceso al agua y saneamiento para todos los habitantes de esos países.
También cuentan entre los nuevos proyectos la creación de un instituto “grannacional” del ambiente y la universidad del ALBA.
Del mismo modo, se identificaron 18 planes prioritarios, encaminados a la creación de un registro sanitario para el área, un programa multinacional de alfabetización, desarrollo de infraestructuras y el mejoramiento de las telecomunicaciones.
Figuran además como proyectos principales la creación de un programa conjunto agroalimentario, la instauración de una empresa de alimentos, de exportación e importaciones, así como un centro para las ciencias, entre otros.
Esos, podría decirse, destacan hoy como los principales derroteros del ALBA, a casi tres años de que los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez firmaran en La Habana una declaración conjunta que echó a andar al organismo.
Luego se unieron los gobiernos de Bolivia y Nicaragua, lo cual posibilitó que este proyecto ganara en representatividad.
Se vislumbra un camino largo pero estimulante para los países que integran el ALBA, aseguró el vicepresidente cubano Carlos Lage, al clausurar la más reciente reunión de ministros del grupo.
Apuntó que el organismo nació para promover la integración de las naciones, no de los mercados, para poner en primer lugar a los pueblos, al ser humano, no a las cifras de desarrollo económico.
Consideró que otros proyectos de integración del área no lograron éxito porque no consiguieron escapar de lo que llamó “la larga y oscura noche neoliberal vivida en la región”.
Asimismo, apuntó que el ALBA debe romper dogmas capitalistas y estar presidido por la solidaridad, mientras se aparta de conceptos egoístas de chovinismo y nacionalismo.
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