Lo anterior fue enfatizado este viernes por el embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez Otero, quien ofreció una rueda de prensa en las instalaciones del hotel Anauco Hilton para hacerse eco de la posición que su Gobierno ha asumido frente a las declaraciones emitidas por Bush el pasado miércoles. “Bush va a tener la respuesta a su discurso el próximo martes 30 de octubre en la ONU. Allí él comprenderá que la política de bloqueo, de agresión, y la política de revertir el proceso revolucionario cubano, legítimamente establecido por nuestro pueblo, está derrotada”, dijo.
Las palabras de Sánchez Otero responden a una invitación extendida por el mandatario estadounidense hacia la comunidad internacional que evidencia nuevas intenciones intervencionistas de la Casa Blanca en el país caribeño. “Anuncio una nueva iniciativa para desarrollar un fondo multimillonario para la libertad en Cuba”, dijo Bush en la sede del Departamento de Estado ante representantes de la comunidad cubano-estadounidense y numerosos embajadores de Latinoamérica.
En ese sentido, el embajador cubano puntualizó: “Frente a esa viciada intención de ‘libertad’ para nuestra patria que él (Bush) anunció, y por su puesto que todo el mundo sabe la connotación que esa palabra tendría, o sea, la más absoluta sujeción neo colonial a los Estados Unidos, nuestra palabra de orden es coraje.
Cuba actuará sin sobresaltos, con firmeza, sin alardes, pero sí con la certeza y la absoluta convicción de que vamos a seguir derrotando, como lo hemos demostrado a través de nuestra historia, cualquier variante que adopte la política agresiva de Estados Unidos contra nuestro país”.
Sánchez Otero también destacó que el discurso de Bush incluye la posibilidad del uso de la fuerza para obtener los fines a los que la Casa Blanca no ha podido llegar mediante el bloqueo.
Igualmente, dijo que las palabras de Bush evidencian la incomodidad de Washington frente al hecho de que Cuba ha superado la aguda crisis económica que afrontó en la década de los 90, así como el liderazgo del país caribeño en instancias y organismos internacionales multilaterales, a saber, el Movimiento de Países no Alineados (Noal) y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, entre otros. Asimismo, subrayó de manera especial que las relaciones entre Venezuela y Cuba fueron tomadas en cuenta por la administración Bush al trazar una nueva política contra la isla, e igualmente la repercusión de la Revolución Bolivariana en la región, lo cual se mide con el triunfo de las propuestas progresistas en toda América Latina.
Desde 1992, Cuba ha presentado cada año una resolución en la Asamblea General de la ONU contra el bloqueo comercial, económico y financiero que Estados Unidos le impuso a partir de 1962, a fin de que las naciones del mundo voten a favor o en contra de la medida. En aquella primera oportunidad, la de 1992, 59 países votaron a favor de la resolución cubana, 3 votaron en contra y 71 se abstuvieron de asumir cualquier posición; sin embargo, el número de naciones que se ha pronunciado contra el bloqueo en el seno de la ONU ha ido aumentando cada año.
Ya para el pasado año, el 2006, y en contraste a los 183 países que apoyaron a Cuba, apenas uno se abstuvo y 4 votaron a favor del bloqueo, ello en virtud de que Estados Unidos logró sumarse un aliado más: Irak.
No hay comentarios:
Publicar un comentario